La Corte Suprema de Estados Unidos confirmó la prohibición de TikTok a partir del domingo, salvo que ByteDance, su empresa matriz china, venda la aplicación.
La decisión, adoptada de forma unánime, considera que los riesgos para la seguridad nacional superan las preocupaciones sobre la libertad de expresión de los 170 millones de usuarios estadounidenses.
La medida responde al temor de que el gobierno chino acceda a datos sensibles o manipule el contenido de la plataforma.
La ley, firmada por Joe Biden en abril, prohíbe a Apple y Google ofrecer TikTok en sus tiendas y bloquea los servicios de alojamiento que permiten su funcionamiento.
Aunque los usuarios actuales conservarán la aplicación, esta quedará obsoleta al no recibir actualizaciones ni permitir nuevas descargas.
Donald Trump, quien asumirá el cargo, ha señalado su interés en buscar una solución para evitar la medida, pese a críticas pasadas a ByteDance.