Rose Girone, considerada la persona viva más longeva de entre los supervivientes del Holocausto nazi, falleció a los 113 años en un asilo de Long Island, en el este de Nueva York.
De acuerdo con su hija Reha Bennicasa, el deceso tuvo lugar el lunes 24 de febrero, pero se dio a conocer el jueves 27.
Rose nació en 1912 en Janow, un poblado del sureste polaco (hoy parte de Rusia) y fue bautizada como Rosa Raubvogel. Siendo niña, emigró con su familia a Alemania y se establecieron en Hamburgo.
Se casó con un judío alemán llamado Julius Mannheim, y cuando estaba embarazada de casi nueve meses, en 1937, su marido fue arrestado y enviado al campo de concentración de Buchenwald.
Ella estuvo a punto de ser enviada igualmente, pero un soldado se apiadó de ella al verla embarazada, según el relato de su vida en la Fundación Shoah.
Al final de la guerra emigraron a Estados Unidos y se establecieron en Nueva York. Más tarde se divorciaron y ella se casó con Jack Girone, de quien tomó el apellido.