El gobierno de España aprueba una ley que prohíbe la venta y consumo de alcohol en centros educativos, deportivos y de ocio donde haya mayoría de menores.
La normativa también restringe la publicidad de bebidas alcohólicas cerca de estos lugares y prohíbe el uso de menores de 21 años en anuncios comerciales.
Las autoridades buscan reducir el acceso al alcohol entre jóvenes, dado que tres de cada cuatro menores de 14 a 18 años han consumido bebidas alcohólicas en el último año.
Expertos en salud pública advierten sobre los riesgos del consumo temprano, como adicciones y problemas de desarrollo.
Esta medida se suma a campañas previas para combatir el consumo en menores, fortaleciendo el control sobre la venta y promoción de bebidas alcohólicas.
El gobierno español subraya que la iniciativa busca proteger la salud juvenil y generar un entorno más seguro para las futuras generaciones.