El sistema de ríos subterráneos está transformando la estabilidad del continente antártico. Una investigación publicada el 20 de marzo en Nature Communications reveló que estas corrientes invisibles aumentan el derretimiento del hielo, lo que podría acelerar el incremento del nivel del mar.
Bajo una presión extrema, estos ríos interconectados fluyen de manera inesperada.
“El agua puede incluso moverse cuesta arriba”, explica Anna Mireilla Hayden, integrante del equipo de investigación.