Un fuerte terremoto de magnitud 7.7 sacudió a Myanmar, afectando también a China y Tailandia. Posteriormente, se registró una fuerte réplica de magnitud 6.5.
Lamentablemente, el terremoto cobró más de una vida y dejó a muchas personas heridas. Además, se reportaron derrumbes de edificios en Bangkok, lo que provocó algunos de los acontecimientos antes mencionados.
Según informes de la Cruz Roja, varias áreas de la zona afectada se encuentran sin acceso a internet ni electricidad.
Tras el terremoto, se registraron 12 réplicas, lo que ha generado preocupación entre las autoridades. Debido a los daños, heridos y problemas de infraestructura, las autoridades tailandesas ordenaron el cierre temporal de todas las escuelas mientras se evalúan los daños.