El cuidado de la salud mental es uno de los factores que influyen en el bienestar integral del organismo. Un reciente estudio determinó que la contaminación atmosférica puede provocar alteraciones emocionales como estrés y depresión lo que aumenta el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular en los adultos menores de 65 años.
El análisis se llevó a cabo en más de 315 millones de adultos en Estados Unidos por investigadores del Hospital General de Massachusetts y la Facultad de Medicina de Harvard. El estudio involucró a 3.047 condados del país a partir del cual se determinó que “el aire que respiramos afecta a nuestro bienestar mental, lo que a su vez repercute en la salud cardiaca “, subrayó Shady Abohashem, autor principal e investigador en Harvard en el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) en Atenas.
Cómo la contaminación puede provocar estrés y depresión
Para determinar la influencia de la contaminación atmosférica en la salud mental, los expertos midieron la presencia en el ambiente de las partículas PM2,5 que son las de mayor riesgo para la salud. Estas partículas finas se generan en los tubos de escapes de vehículos, en la combustión de las centrales eléctricas y en la quema de madera.
El equipo clasificó la exposición a estas partículas como alta o baja, según las normas de la Organización Mundial de la Salud (OMS); y calificó a cada condado en tres grupos de acuerdo a estas cifras y la tasa de mortalidad cardiovascular prematura, es decir en menores de 65 años.
Cómo evitar el estrés y la depresión
No existen fórmulas garantizadas para evitar sufrir estrés o depresión. Sin embargo hay algunas técnicas que pueden ayudar a cuidar la salud mental y mantener un bienestar integral, estas incluyen hábitos como:
- Mantener una dieta saludable: Consumir alimentos ricos en nutrientes y evita el consumo excesivo de procesados, azúcares y cafeína.
- Realizar actividad física regularmente: El ejercicio físico libera endorfinas, que tienen un efecto positivo en el estado de ánimo.
- Dormir lo suficiente: La falta de sueño puede empeorar los síntomas del estrés y la depresión. Se recomienda dormir entre 7 y 8 horas por noche.
- Evitar el alcohol y las drogas: Estas sustancias pueden empeorar los síntomas del estrés y la depresión a largo plazo.
