La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, afirmó que la revocación de su visa y la de su esposo, Carlos Torres, por parte del gobierno de Estados Unidos fue resultado de una “decisión administrativa” y no está relacionada con alguna acusación o falta.
En conferencia de prensa, Ávila aseguró que confía en las instituciones estadounidenses y en que la medida será corregida. “No le busquen, no hay nada que esconder”, declaró, al tiempo que reiteró que no existe delito alguno que justifique la cancelación de su documentación migratoria.