Durante su gira por Medio Oriente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció un discurso en Riad en el que aseguró que terminó la era en que funcionarios estadounidenses acudían a la región a “dar lecciones” sobre cómo gobernar.
En un foro de inversiones, Trump condenó la “interferencia pasada” de EE.UU. en los Estados del Golfo, sin hacer mención a temas de derechos humanos. Entre los asistentes destacados se encontraba el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman.