La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró las actividades de remoción de vegetación en un desarrollo habitacional en Corregidora, Querétaro, debido a la falta de autorización ambiental para el cambio de uso de suelo. La acción se llevó a cabo tras una denuncia ciudadana y una inspección realizada el 6 de octubre, donde se encontró la remoción de 30 mil metros cuadrados de matorral xerófilo. Como resultado, se impuso una clausura total temporal por no comprobarse la autorización en materia de impacto ambiental.
En otro caso, la Profepa también clausuró un desarrollo inmobiliario en Puerto Morelos, Quintana Roo, al encontrar que la construcción de un edificio de 10 niveles, con alberca, no contaba con la autorización de impacto ambiental correspondiente. Durante una visita de vigilancia el 14 de octubre, la entidad inspeccionada no presentó la documentación requerida, lo que llevó a la imposición de una clausura total temporal del proyecto.
