El gobierno de Estados Unidos realizó su primer vuelo con migrantes que eligieron retornar voluntariamente a sus países de origen. La aeronave despegó desde Texas con destino a Honduras y Colombia, transportando a 64 personas.
Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), cada participante recibió mil dólares como parte del programa y conserva la opción de regresar legalmente a EE.UU. en el futuro.