Un ejecutivo petrolero de Texas, Tyler Hassen, ha sido asignado por el secretario del Interior, Doug Burgum, para liderar una reforma en el Departamento del Interior de EE. UU., que gestiona amplias áreas de tierras públicas ricas en recursos. Hassen, quien no ha sido confirmado por el Senado y carece de experiencia en administración pública, tiene la responsabilidad de reorganizar un departamento que emplea a unos 70 mil trabajadores en diversas agencias, incluyendo el Servicio de Parques Nacionales y la Oficina de Administración de Tierras.
A pesar de recibir estos amplios poderes, Hassen no ha deshecho sus inversiones en la industria energética ni ha presentado un compromiso ético para distanciarse de las empresas cuyo interés puede estar en conflicto con sus nuevas responsabilidades. Su anterior papel en Basin Holdings, una compañía relacionada con plataformas petroleras, plantea interrogantes sobre posibles conflictos de interés en su gestión del departamento, especialmente en áreas del medio ambiente y la gestión de recursos naturales.
