La Corte Suprema de Justicia de Buenos Aires otorgó una licencia de 90 días a la jueza Julieta Makintach, quien fue apartada del tribunal que lleva el juicio por la muerte de Diego Maradona. La medida se tomó debido a su participación en un documental no autorizado relacionado con el proceso judicial, mientras se desarrolla una investigación por posible mal desempeño de sus funciones.
La jueza fue separada del tribunal de San Isidro, que conduce el juicio contra siete profesionales de la salud acusados del homicidio del exfutbolista, fallecido en 2020. El máximo tribunal indicó que la decisión busca asegurar la efectividad de las investigaciones y de los procesos en curso, así como mantener la confianza de la ciudadanía en la administración de justicia.