Padres de familia de la guardería “Guardimundo” interpusieron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla, al considerar que el cierre del centro vulnera el interés superior de la niñez.
Solicitaron la intervención del Gobierno del Estado para garantizar la continuidad del servicio, argumentando que la medida afecta directamente a los menores que reciben atención en la institución.