La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, cuestionó el despliegue de 2 mil efectivos de la Guardia Nacional en la ciudad, ordenado por la administración Trump en respuesta a recientes protestas tras redadas migratorias. Bass declaró que la medida es innecesaria y calificó la presencia militar como una “pose” que no responde a la situación actual en la ciudad.
En declaraciones al Los Angeles Times, Bass afirmó que las protestas más recientes fueron menores, con cerca de 100 manifestantes, y que la ciudad se ha mantenido en calma durante el día. Señaló además que intentó comunicarse con el gobierno federal para expresar que no era necesario enviar tropas a las calles.