Grupo Itisa, proveedor recurrente en proyectos gestionados por el Ejército, obtuvo un contrato por 709 millones de pesos para suministrar vigas en una obra ferroviaria en Sonora, conocida por habitantes como el “Tren Fantasma” debido a la falta de información pública sobre su desarrollo. La asignación fue realizada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La empresa fue cuestionada en 2019 por la ruptura de durmientes que suministró para el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec y ha sido señalada por su participación en otros proyectos con fallas, como la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México y el tren turístico Puebla-Cholula.