Al menos dos personas murieron durante el fin de semana debido a las fuertes tormentas que afectaron al sur de Estados Unidos, provocando también cortes de electricidad que afectaron a cerca de 150 mil personas en varios estados, desde Texas hasta Carolina del Sur. Las tormentas derribaron árboles, líneas eléctricas y causaron daños por granizo y ráfagas de viento.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió sobre condiciones severas, incluyendo ráfagas de hasta 160 kilómetros por hora, granizo de hasta 12 centímetros de diámetro y tornados. Una de las víctimas murió en el condado de Lafayette, Mississippi, cuando un árbol cayó sobre un vehículo, según informó el gobernador estatal, Tate Reeves.