El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, aseguró que la llamada “Ley Anti Milpa” representa un proceso de regulación que sancionará actos irregulares de quienes pretendan servir al Estado. Durante su conferencia matutina del miércoles 11 de junio, afirmó que la aplicación de la ley debe hacerse con sentido estricto y no político.
Armenta señaló que su gobierno promueve principios y valores, y que las leyes deben garantizar el funcionamiento de los órganos del Estado. Destacó que prácticas como los donativos irregulares deben ser transparentadas y citó como ejemplo el sobrecosto en la construcción del Museo Barroco. Reiteró que la función del servicio público no debe medirse por beneficios personales o intereses de poder.