Un número sin precedentes de aviones cisterna KC-135 y KC-46 han despegado de bases militares en Estados Unidos con rumbo a Europa y Medio Oriente, en lo que representa uno de los despliegues estratégicos más significativos en tiempos recientes.
Este tipo de movilización indica un aumento en la preparación operativa de las fuerzas armadas estadounidenses, en un contexto de crecientes tensiones internacionales. Las aeronaves cisterna son esenciales para operaciones de largo alcance, ya que permiten el reabastecimiento en vuelo de cazas, bombarderos y otros aviones tácticos.
Aunque no se ha emitido una declaración oficial sobre el objetivo del despliegue, la magnitud del movimiento apunta a una respuesta preventiva ante escenarios de escalada o disuasión en regiones clave.