Este domingo se realizaron manifestaciones en ciudades como San Sebastián, Barcelona, Granada y Palma, donde residentes expresaron su inconformidad ante el impacto del turismo en el acceso a la vivienda. De acuerdo con los organizadores, el uso de propiedades con fines turísticos ha reducido la disponibilidad de espacios habitacionales tradicionales, elevando los costos de renta para la población local.
En San Sebastián, unas 500 personas marcharon junto a 48 organizaciones vecinales y sindicales para denunciar lo que calificaron como una “emergencia habitacional”. En Barcelona, alrededor de 600 manifestantes también rechazaron la expansión del aeropuerto de El Prat, mientras que en Granada y Palma se señalaron casos específicos de barrios donde una proporción significativa de viviendas se destina a alquiler turístico.