Un atentado suicida acompañado de un tiroteo en una iglesia de Damasco durante un servicio religioso el domingo causó la muerte de al menos 22 personas, según reportaron las autoridades locales. El ataque fue atribuido a un miembro del grupo Estado Islámico, marcando un hecho sin precedentes en la capital siria.
La comunidad internacional condenó el ataque, que representa el primer incidente de este tipo en Damasco desde que las fuerzas islamistas derrocaron al entonces gobernante Bashar al-Assad en diciembre pasado. Las autoridades continúan investigando los detalles del suceso y reforzaron la seguridad en la zona.