Leslie Jiménez
El Ayuntamiento de Puebla espera que Petróleos Mexicanos (Pemex) determine si las 26 bodegas clausuradas en la segunda sección de la Central de Abasto están construidas sobre ductos de hidrocarburo, lo que podría llevar a su demolición.
Francisco Rodríguez Álvarez, secretario general del municipio de Puebla , informó que la solicitud fue hecha hace más de seis meses, pero aún no hay un dictamen oficial.
Mientras se define la situación, las bodegas permanecen cerradas como medida preventiva para evitar riesgos, debido a la cercanía con ductos en la zona de la 104 Poniente.
Comerciantes afectados exigen frenar la demolición y aseguran tener dictámenes de Pemex y Protección Civil que acreditan que las bodegas no representan peligro. También pidieron abrir una mesa de diálogo con autoridades.