Con apenas 16 años, Gilberto Mora se ha convertido en la gran revelación de la Selección Mexicana durante la Copa Oro. El joven mediocampista de Xolos no jugó un solo minuto en la fase de grupos, pero tras la lesión de Luis Chávez, aprovechó su oportunidad desde los Cuartos de Final y no soltó el puesto. Su desparpajo, talento y madurez en la cancha han sorprendido a propios y extraños.
Bajo la dirección de Javier Aguirre, Mora mostró personalidad ante rivales como Jamaica y Panamá, consolidándose como una promesa seria rumbo al Mundial de 2026. Con solo 16 años y ocho meses, su irrupción refresca a un Tri necesitado de nuevas figuras y en él muchos ya ven al próximo gran referente del fútbol mexicano.