Alfonso González
La fiscal Idamis Pastor Betancourt debería asumir aquella vieja recomendación del exgobernador Melquiades Morales Flores, sobre “ponerse una bolsa de hielos en la cabeza” para evitar enfadarse al momento de ejercer su cargo.
Y es que parece que no ha entendido nada de las recomendaciones hechas por el gobernador Alejandro Armenta Mier, quien ha reiterado -últimamente- su respeto a los medios de comunicación y a la libertad de expresión.
¿En qué mundo vivirá la fiscal?
¿O en que administración creerá que trabaja?
Parece que de nada sirve que la funcionaria acuda permanentemente a las conferencias mañaneras que encabeza el mandatario estatal si ni siquiera ha aprendido buenos modales para con la prensa, misma que lo único que hace es ejercer su trabajo.
Dura y ruda, Idamis Pastor ayer mostró su disgusto ante los reporteros de la fuente de gobierno, quienes le cuestionaron sobre el ingreso y la permanencia de Gustavo Alonso González Zapata, apodado “Sauce”, en la Fiscalía General del Estado (FGE).
Esto, a pesar de que recientemente fue amenazado, por vender protección, por el grupo criminal “La Barredora”, luego de haber sido despedido de la Policía Municipal por malos tratos con su personal a cargo.
El polémico “Sauce” se desempeñó como subsecretario de Operatividad Policial en la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del Ayuntamiento de Puebla, puesto al que fue obligado a renunciar el año pasado debido al asesinato de dos policías municipales del Grupo Guardián, quienes custodiaban la casa de un mando identificado como “Hades”.
Minutos antes del asesinato, un grupo delictivo incendió un Oxxo ubicado en Bosques de San Sebastián, al parecer para distraer a las autoridades y ejecutar el homicidio sin problema alguno.
A Gustavo Alonso González se le acusa de abuso de autoridad y corrupción, pero también de violencia familiar ya que el pasado 26 de noviembre del 2023 dejó encendido su radio, por el cual se escucharon las agresiones contra su esposa.
Sin embargo, y a pesar de todos sus antecedentes, la fiscal Idamis Pastor reincorporó a Sauce en la dependencia, y hasta lo ascendió como titular de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos.
Contrario a lo que se podría pensar, y a pesar de las amenazas del grupo criminal La Barredora contra Sauce, a quien responsabilizan de proteger redes de extorsión y delincuencia organizada, la fiscal del estado lo sigue defendiendo a capa y espada.
Esto, a tan sólo una semana del ataque con explosivos en Coronango, donde los elementos de seguridad fueron agredidos tras el hallazgo de restos humanos en un automóvil.
Empero, al término de la conferencia mañanera encabezada ayer por el gobernador Alejandro Armenta, la fiscal Idamis Pastor sostuvo, a pregunta expresa de los reporteros, que los señalamientos en redes sociales no son motivo para destituir a Sauce de la institución.
Incluso cuestionó el por qué tendría que iniciar una investigación contra una persona que no tiene ninguna denuncia en su contra. Y advirtió que la fiscalía a su cargo actúa con plena autonomía.
Notablemente molesta, y ante la pregunta de una reportera, quien insistió en cuestionar los antecedentes de Sauce, la funcionaria respondió: “me permites… al final, sobre los señalamientos de corrupción, dicen, ¿a dónde están las denuncias?”.
Un reportero más insistió sobre la responsabilidad de Sauce tal vez no legal pero sí inmoral, por lo que la fiscal insistió en cuestionarle a la prensa “¿dónde están las denuncias?”.
Habrá que recordarle a Idamis Pastor aquello de “el que se enoja pierde”.
Y al mismo tiempo, otro sabio dicho lanzado a los políticos intolerantes, utilizado también por el exgobernador Melquiades Morales, sobre “aquel que no se quiera quemar que no se meta a la cocina”.
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