Irlanda puso en marcha la primera fase de la “Ley de Tejidos Humanos 2024”, que establece que todos los ciudadanos son donantes de órganos por defecto, salvo que decidan excluirse mediante un registro oficial o pertenezcan a grupos especiales. La ley permite la extracción y uso de órganos y tejidos de personas vivas y fallecidas para trasplantes.
El Ministerio de Sanidad explicó que esta normativa busca facilitar la donación, considerando automáticamente a todos los adultos como donantes al fallecer, salvo que hayan expresado su negativa o estén excluidos por razones específicas.