Dos camioneros que presenciaron el accidente en el que murieron Diogo Jota y su hermano André Silva negaron que los futbolistas condujeran a exceso de velocidad, como lo sugirió la Guardia Civil en su informe preliminar.
José Azevedo, uno de los testigos, aseguró al diario Correio da Manhã que el vehículo pasó junto a él “con total tranquilidad” y sin mostrar señales de velocidad excesiva. También señaló que el mal estado de la carretera podría haber influido en el incidente.