El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., anunció ante el Congreso que el gobierno de Donald Trump respalda el uso de terapias con psicodélicos para tratar trastornos como la depresión y el trauma.
Kennedy Jr. aseguró que estas sustancias, como el LSD y el MDMA (éxtasis), tienen un “tremendo potencial” cuando se administran en entornos clínicos controlados. Añadió que se trabaja intensamente para que estas terapias estén disponibles en un plazo máximo de 12 meses.
Durante décadas, activistas han presionado para legalizar estas sustancias con fines terapéuticos. Esta sería la primera vez que una administración estadounidense apoya públicamente su integración formal en tratamientos médicos.