Por: Luis Gabriel Velázquez
Esta semana, Zoé Robledo dejará la dirección del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Su salida es más un suspiro que una sorpresa: lo responsabilizan de la lentitud en resolver el desabasto de medicamentos, el rezago en hospitales y, extraoficialmente, de un presunto desvío de recursos para campañas políticas.
En febrero de este año, el IMSS reconoció que no surtió entre 28 mil y 70 mil recetas diarias, principalmente en el sur del país. En Puebla, el hospital de San Alejandro sigue sin inaugurarse, a pesar de que su reconstrucción inició desde el sexenio de Enrique Peña Nieto.
La presidenta Claudia Sheinbaum ya no quiere herencias incómodas y prefiere a alguien de su confianza antes de inaugurar el hospital.
Zoé, brillante en teoría, pésimo en ejecución. Gracias y con permiso.
La Profeco se lució clausurando el restaurante Vittorio’s, en pleno Centro Histórico de Puebla, por no tener bebidas de origen ruso, como lo exige la ridícula Norma Mexicana NMX-V-004-NORMEX-2013, que regula bares y restaurantes.
La clausura se realizó el 12 de julio tras una inspección donde se detectó la omisión de la lista completa de bebidas exigida por la norma. Mientras tanto, no hizo nada contra el autolavado Park & Shine, ubicado en el estacionamiento de Angelópolis, que pretendía cobrar 9 mil pesos por encerar un coche. La denuncia fue hecha el 1 de julio, pero la Profeco apenas suspendió temporalmente el servicio el 15 de julio.
A Profeco le gusta la faramalla, pero cuando toca defender a un ciudadano contra el abuso de un centro comercial, se hacen los ciegos.
Ya comenzaron las ferias del chile en nogada, pero la crisis se nota en el paladar. Los auténticos cuestan más de 300 pesos y los que no, terminan siendo una farsa con nogada de crema, leche condensada y hasta rellenos de requesón.
La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac) reconoció que el precio de la nuez de Castilla ha subido más de 20 por ciento este año, lo que ha obligado a muchos locales a sustituir ingredientes. La tradición está en manos de quien disfraza mejor lo barato. Y sí, este año toca rezar para que al menos sepan a algo