Un grupo de activistas, familiares de víctimas y residentes de Texas colocaron 27 baúles en el parque de la Elipse, frente a la Casa Blanca, en memoria de las niñas y monitoras que fallecieron durante las inundaciones registradas a principios de julio en un campamento cristiano. La manifestación buscó visibilizar el impacto de los recortes a los sistemas de emergencia.
Los asistentes exigieron al gobierno federal rendir cuentas, al señalar que la reducción en la capacidad de respuesta pudo influir en la tragedia que dejó al menos 135 personas fallecidas, incluyendo a 27 menores del campamento “Camp Mystic”. Las autoridades aún reportan tres personas desaparecidas.