Maxi, un perro de año y medio, falleció por asfixia en la zona de equipaje de un autobús de la empresa Copetran en Colombia. Durante el viaje de ida, el animal pudo viajar en cabina, pero en el trayecto de regreso el conductor se negó a permitirlo.
La empresa emitió un comunicado reconociendo su responsabilidad en el hecho y anunció el despido del personal involucrado. El caso ha generado indignación en redes sociales y reabre el debate sobre el transporte adecuado de mascotas.