Por: Luis Gabriel Velázquez
Quienes viven detrás del volante están hartos de que nadie les haga caso, mientras muchos de sus compañeros pierden la vida diariamente a manos de asaltantes.
En México, cada hora se registran 2 atracos contra operadores, lo que refleja la gravedad de la situación. Solo en el primer semestre de 2023, se han contabilizado más de 500 robos en las vías del país.
La situación es desesperante. A pesar de que han cerrado las autopistas en más de 100 ocasiones y les han prometido refuerzos de la Guardia Nacional, nada cambia.
La delincuencia organizada ha tomado el control de las carreteras, y la complicidad de las autoridades es un hecho que sigue cobrando vidas.
Según cifras oficiales, en 2023 se denunciaron 13,848 atracos, tanto en el fuero federal como local, lo que representa un incremento del 4.6% con respecto a los 13,220 reportados en 2022.
Los conductores reconocen que, en ocasiones, han sido parte de un círculo vicioso en el que los “guardianes de la carretera” los extorsionan y ellos acceden para poder entregar su carga.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), el 66.29% de los asaltos ocurren en rutas estatales y el 33.71% en federales.
Las autopistas del Estado de México y Puebla son las más peligrosas. En la primera, se han registrado 3,868 casos de robo entre enero y noviembre de 2023.
Las aseguradoras ya no quieren cubrir unidades que circulan después de las 6 de la tarde debido al alto riesgo de asaltos.
Nada ha cambiado, nada.
