Las principales armadoras estadounidenses —General Motors, Ford y Stellantis— estimaron que enfrentarán un impacto financiero conjunto de hasta 9 mil 713 millones de dólares como consecuencia de los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump. Aunque por ahora no han incrementado los precios al consumidor, las compañías reconocen que no podrán sostener esta política por mucho tiempo.
General Motors sería la más afectada, con un impacto estimado entre 4 mil y 5 mil millones de dólares, según su director financiero, Paul Jacobson. La empresa mantiene importaciones desde Canadá, México y Corea del Sur, y busca compensar parte de las pérdidas mediante ajustes en producción y acuerdos bilaterales. Mary Barra, CEO de GM, indicó que las mejoras podrían amortiguar la situación en el siguiente año, dependiendo de los avances en negociaciones comerciales.