En medio de operativos migratorios y recortes a servicios, trabajadores indocumentados en Nueva York, incluidos repartidores de aplicaciones, han reducido su actividad por temor a ser detenidos, lo que ya impacta en el envío de remesas a sus países de origen.
De acuerdo con el corresponsal Francisco Javier Chávez, el ambiente de incertidumbre ha generado ausentismo laboral en sectores clave como el reparto, afectando tanto a la economía local como a las familias que dependen de esos ingresos en América Latina.