Leslie Jiménez
En una esquina cualquiera del fraccionamiento Bosques de San Sebastián, al norte de Puebla, una gatita gris ha logrado lo que muchos sueñan: tener trabajo, casa, y ser adorada por todos. Su nombre es Minina, y su historia comenzó como la de muchas aventureras felinas: con simples paseos curiosos.
Minina empezó apareciendo de vez en cuando en un Oxxo cercano al Instituto Cultural de Oriente. Al principio, nadie le prestaba mucha atención. Pero los días pasaban y su presencia se volvió constante. Llegaba, exploraba, tomaba siestas y se dejaba querer. Como quien no quiere la cosa, se convirtió en parte del paisaje… y del personal.
Una foto lo cambió todo: Minina apareció en redes sociales vistiendo un pequeño uniforme rojo, idéntico al que llevan los empleados de la tienda. Bastó una sola imagen para que se volviera una celebridad local.
Originalmente vivía a unas calles de distancia, pero al parecer su familia se mudó y la dejó atrás.
Ella, lejos de deprimirse, decidió quedarse en su nuevo lugar favorito: la tienda. Desde diciembre, prácticamente vive ahí.
Los empleados, en un gesto que derrite corazones, mandaron a hacerle su propio uniforme a la medida. Ahora, se pasea entre los estantes y el mostrador como toda una colaboradora estrella. La clientela ya la conoce, la saluda, le lleva comida, y hasta hubo quien se encargó de llevarla a vacunar.
Hoy, Minina no solo es una gatita más. Es símbolo de cariño, comunidad y ternura en Bosques de San Sebastián. Y sí: probablemente sea la empleada más mimada de todo el Oxxo.
