El gobierno de Irán analiza la posibilidad de emitir licencias para el cultivo controlado de adormidera con fines farmacéuticos, tras más de cuatro décadas de haber prohibido esta actividad. Hossein Zolfaghari, secretario general del Estado Mayor Antinarcóticos, informó el 14 de agosto que la medida responde al aumento de la demanda nacional de medicamentos, la reducción de las importaciones desde Afganistán y la baja calidad del opio actualmente disponible en el país.
Desde la llegada de los talibanes al poder, el cultivo de adormidera en Afganistán —principal proveedor regional— ha disminuido, afectando el acceso de Irán a materia prima para medicamentos. Autoridades iraníes aseguran que el país necesita 600 toneladas de opio al año con fines medicinales. A pesar de la posible legalización bajo control estatal, especialistas advierten sobre los riesgos de un mayor acceso al mercado ilegal y el impacto en el consumo interno, que representa cerca del 45 % del total mundial, según datos oficiales.