El Congreso de Texas aprobó un nuevo mapa electoral con la intención de favorecer al Partido Republicano en las elecciones legislativas de 2026. La votación en el Senado estatal fue de 18 a 11, y se utilizó la técnica de gerrymandering para rediseñar los distritos de manera que los conservadores puedan obtener hasta cinco escaños adicionales en la Cámara de Representantes federal. El gobernador Greg Abbott planea promulgar el mapa de inmediato.
En respuesta, California aprobó un mapa que busca favorecer a los demócratas, incluyendo un referendo en noviembre para consultar a los votantes sobre los límites de los distritos hasta 2030. Otros estados como Indiana, Ohio y Misuri también estudian cambios en sus circunscripciones electorales para las elecciones de 2026. La medida ha generado un debate nacional sobre la manipulación de distritos y la influencia en los resultados electorales.