Una turista argentina fue multada con 500 euros por introducir los pies en la Fontana di Trevi, en Roma. El hecho ocurrió cuando agentes municipales la sorprendieron violando las normas de protección a los monumentos históricos.
Además de la sanción económica, la joven recibió restricciones de acceso a algunos espacios públicos en la ciudad, como parte de las medidas preventivas establecidas por el reglamento urbano de Roma.