Seis personas, entre ellas un ciudadano español de 25 años, murieron y 13 resultaron heridas en un tiroteo ocurrido en una parada de autobús en Jerusalén Este. Los atacantes, identificados como ciudadanos palestinos, fueron abatidos por un soldado y dos civiles armados. Además, diez personas fueron atendidas por crisis de ansiedad.
El ataque se registró cerca de dos asentamientos israelíes y los disparos afectaron tanto a quienes esperaban en la parada como a pasajeros de un autobús. Tras el hecho, el primer ministro Benjamín Netanyahu y el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, acudieron al lugar para supervisar la situación y condenar el suceso.