El volcán Kīlauea, ubicado en Hawái, registró una nueva erupción con fuentes de lava que alcanzaron hasta 240 metros de altura, cubriendo gran parte del cráter Halemaʻumaʻu. El fenómeno ocurrió durante la noche, generando incandescencia visible desde varios puntos de la isla.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) elevó la alerta volcánica a nivel WATCH (Naranja) e indicó que existe riesgo por ceniza y smog volcánico en zonas cercanas. Las autoridades locales recomendaron a la población extremar precauciones y mantenerse informada sobre la evolución del evento.