La Federación Internacional del Automovilismo (FIA) declaró por primera vez la categoría de Heat Hazard o peligro de calor para el Gran Premio de Singapur 2025, debido a pronósticos de temperaturas superiores a 31 °C y alta humedad en Marina Bay. La medida busca proteger la salud de los pilotos ante condiciones extremas en pista.
Como parte de esta iniciativa, la Fórmula 1 implementará un sistema de refrigeración corporal compuesto por chalecos internos con tubos que circulan líquido refrigerado desde el monoplaza. Su uso será opcional este año, pero todos los autos deben contar con la infraestructura necesaria; quienes no lo utilicen deberán añadir peso adicional para mantener la igualdad.
La decisión responde a incidentes ocurridos en Qatar 2023, donde varios pilotos sufrieron agotamiento y deshidratación durante la carrera. A partir de 2026, la FIA hará obligatorio el sistema en cualquier carrera con temperaturas superiores a 31 °C, marcando un cambio en la gestión de riesgos por calor dentro del campeonato.