El gobierno de El Salvador, a través del Ministerio de Educación, prohibió oficialmente el uso del llamado “lenguaje inclusivo” en todas las escuelas públicas del país. La medida, anunciada el 2 de octubre por la ministra Karla Trigueros y respaldada por el presidente Nayib Bukele, impide el uso de términos como “todes”, “compañeres” o “niñxs” en materiales educativos, libros, y comunicaciones institucionales.
La directiva establece que el propósito es garantizar el uso adecuado del idioma español y evitar lo que el gobierno denomina “injerencias ideológicas” en el sistema educativo.
La medida aplica a docentes, personal administrativo y cualquier documento oficial emitido por el Ministerio.
El Salvador se suma así a otros países que han regulado o rechazado el uso del lenguaje inclusivo en contextos educativos y gubernamentales.
