Alfonso González
La reconstrucción de la BUAP, así como la reconciliación entre sus autoridades y la comunidad estudiantil, camina bien y empezará a tomar forma conforme se vayan dando los ajustes necesarios en su estructura.
La rectora de la institución, la Dra. Lilia Cedillo Ramírez, entendió que los nuevos tiempos en la universidad de sus amores requieren de un cambio radical y de un viraje en la estrategia, el cual no se había dado por varios factores.
El más importante, tal vez, es que si bien la universidad pública debe ser ajena a las cuestiones políticas también debe ser protagonista de la vida pública, por lo que necesariamente tiene que hacer partícipe de sus acciones a los responsables de administrar el estado.
En ese sentido, el rector o rectora en turno debe mantener el equilibrio entre la academia y la política, sin romper el hilo.
El fin de semanada pasado (el sábado 04 de octubre), Lilia Cedillo encabezó su cuarto informe de labores y rindió protesta a su segundo periodo como rectora de la máxima casa de estudios del estado.
El evento se llevó a cabo en el antiguo edificio Carolino de la BUAP, sin la presencia del gobernador Alejandro Armenta Mier, pero con la representación y apoyo de José Luis García Parra, el estratega y brazo derecho de la actual administración estatal, en su carácter de coordinador de gabinete.
Las imágenes del evento fueron muy elocuentes, sobre todo porque el acto se realizó en un evento muy discreto, con pocos invitados especiales, tales como Pepe Chedraui, presidente municipal de Puebla, con un claro mensaje de cambio y de cara a los nuevos tiempos en la BUAP en la figura del nuevo secretario general, Damián Hernández Méndez.
Así, con esa imagen, en la que aparece la rectora Lilia al centro y José Luis García y Damián Hernández a sus costados, la BUAP inicia una nueva etapa de cambio y reconciliación con toda la comunidad universitaria.
Atrás quedó un episodio oscuro, que incluyó un paro estudiantil, que nadie quiere volver a pasar, pues las autoridades de la institución deben garantizar la estabilidad y madurez de toda su comunidad.
La BUAP, hoy por hoy, empieza un nuevo ciclo, un periodo de cambio para mejorar la comunicación interna y externa, una nueva estrategia para atender y no descuidar las necesidades académicas, la situación de su personal administrativo y no administrativo, pero, sobre todo, el camino para seguir proyectándose como una institución de primera calidad.
Hay marcaje personal en la Benemérita institución para poder apoyar y resolver todas sus necesidades, para que los estudiantes que aspiren a formar parte de sus filas tengan la oportunidad y un fácil acceso.
Hay un nuevo voto de confianza para con la rectora Lilia Cedillo, quien representa para la BUAP el reflejo del liderazgo académico, tal como lo señaló José Luis García, quien recordó que “en sus manos descansa la responsabilidad de formar a profesionales con ética, compromiso y vocación de servicio”.
Así que los nuevos tiempos que soplan en la BUAP parecen de total beneficio para toda su comunidad.
Las fuerzas armadas apoyan Puebla
La semana pasada se llevó a cabo una reunión histórica y sin precedentes entre los representantes del Ejército Mexicano y algunos dueños y representantes de medios de comunicación poblanos.
El encuentro, el cual se llevó a cabo en la 25 zona militar, fue organizado por el Ayuntamiento de Puebla, a través de los titulares de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Félix Pallares Miranda; y la Secretaría General de Gobierno, Francisco Rodríguez Álvarez, y fue todo un éxito.
Por parte del Ejército estuvieron presentes el General Francisco Antonio Enríquez Rojas, Comandante de la 25 zona militar de Puebla; y el General de Brigada de Estado Mayor, Héctor Ávila Alcocer, comandante interino de la 6ª. Región Militar.
La reunión tuvo el objetivo de empezar una nuestra estrategia y relación entre los medios y el Ejército Mexicano para poder comunicar mejor las acciones de seguridad que realizan en el estado las fuerzas armadas.
De entrada, ambos Generales reconocieron que el Ejército no ha hecho bien su trabajo, pero actualmente ya dejó de ser una ostra y un ente ajeno a los problemas de inseguridad de los ciudadanos.
Señalaron que el fenómeno de la inseguridad en Puebla se debe a que cuenta con una “población flotante” que proviene de otros estados y aprovecha para delinquir en distintas modalidades.
Sin embargo, aseguraron que la seguridad no es responsabilidad única de las distintas autoridades civiles, ni mucho menos del Ejército Mexicano, sino de los distintos mandos, de las procuradurías y, en general, de la sociedad, por lo que invitaron a realizar un trabajo conjunto.
Criticaron, además, el hecho de que haya 5 mil detenciones en Puebla, en lo que va del año, pero la liberación de al menos el 80 por ciento de esos delincuentes por parte de las procuradurías.
La intención de las fuerzas armadas, particularmente del Ejército en Puebla, es empezar a cambiar la percepción de la gente, la actitud y la intención a fin de poder crear cultura conciencia y apoyo para contrarrestar la inseguridad.
El encuentro entre medios y Generales del Ejército fue muy interesante porque da muestras de que existe preocupación por parte de las autoridades de todos los niveles, incluidas las castrenses, por la grave inseguridad.
Los medios presentes, hay que destacarlo, se comprometieron a abrir sus espacios para informar las acciones que realizan las fuerzas armadas en favor de la sociedad, y empezar a crear una cultura de trabajo conjunto para tratar de contrarrestar al crimen organizado desde cada una de sus trincheras.
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