Paola Macuitl
En Puebla no hay contingencia por el gusano barrenador, autoridades y comerciantes descartaron que esta plaga haya aumentado el precio de la carne roja.
Ana Laura Altamirano Pérez, secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural, informó para A tiempo noticias que al corte del 23 de octubre, Puebla tenía solo seis casos activos y 34 acumulados. En la entidad existe casi medio millón de ganado.
Hay dos casos de este gusano en Eloxochitlán, uno en Zoquitlán y tres en San Sebastián Tlacotepec. Negó que haya una emergencia porque además mantienen 10 puntos de verificación con personal que labora las 24 horas del día los siete días de la semana. Estos centros están avalados por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
En un recorrido realizado por este medio de comunicación, en el Centro Histórico y al sur de la capital poblana, los precios son los siguientes:
•Bisteces: Desde $220 hasta $240
•Maciza: Desde $226 hasta $240
•Molida: Desde $220 hasta $230
•Retazo con hueso: Desde $148 hasta $170
•Roast beff: Desde $232 hasta $240
El señor Arturo Sánchez, dueño de una carnicería ubicada en el Centro Histórico de Puebla dijo que el precio de la carne está estable y fue en noviembre del año pasado cuando subió un 30%.
Compartió que compra su carne en Tlaxcala, la cual tiene verificaciones sanitarias y no ha experimentado un incremento por el gusano barrenador.
Martha Centeno, locataria del Mercado Zapata, comentó que actualmente el precio de la carne es estable y la última alza fue a finales del año pasado. Dijo que en la última semana tuvieron un alza de tres pesos, sin embargo, han decidido no aumentar sus precios considerablemente porque las ventas han bajado.
Explicó que el gusano barrenador generó que algunos de los proveedores de Nuevo León y San Luis Potosí, redujeran sus precios porque limitaron sus exportaciones a Estados Unidos.
En el sur del país, en Veracruz y Tabasco, han aumentado el precio porque algunas cabezas de ganado se fueron a cuarentena por tener gusano. Sin embargo, esto no generó un aumento muy grande en el precio de la carne.
Ambos comerciantes coincidieron que si hay carnicerías que subieron sus precios se puede deber el alza en rentas, a que estén ubicadas en zonas caras o tengan que pagar seguro social a sus empleados y servicios como electricidad. Descartaron que la plaga del gusano barrenador sea el factor culpable.