Aurelian Ghisa, propietario del Sanatatea Cluj, equipo de la tercera división de Rumania, provocó controversia al ingresar como jugador en el minuto 89 durante el partido de Copa ante el Universitatea Craiova. El encuentro, correspondiente a la primera ronda del torneo, terminó con marcador de 4-1 a favor del Craiova.
La participación de Ghisa, de 61 años, generó críticas en medios y redes sociales, donde algunos calificaron el hecho como una falta de seriedad en la competencia. A pesar de la derrota, el hecho se volvió el principal tema del encuentro, desplazando la atención del resultado deportivo.