El gobierno local de Afganistán confirmó la suspensión de los servicios de fibra óptica en las provincias de Balj, Kunduz, Badajshán, Tajar y Baglán, medida que ha interrumpido las actividades económicas de mujeres que dependían de la conexión para vender sus productos. En Kandahar, pequeños talleres de bordado reportaron la pérdida de contacto con sus compradores por la falta del servicio.
Autoridades señalaron que la restricción busca prevenir “actividades inmorales”. Habitantes de Kandahar, Herat y Parván también han reportado interrupciones en el servicio, aunque estas no han sido confirmadas oficialmente por las autoridades.