El presidente de Corea del Sur, Lee Jae-Myung, anunció que impulsará una política para que los comentarios en redes sociales que inciten al odio racial sean reconocidos como delitos y reciban sanciones severas. La propuesta surge ante manifestaciones de inconformidad por la presencia creciente de visitantes extranjeros, principalmente de origen chino.
Durante una reunión de gabinete, el mandatario señaló que la difusión de expresiones discriminatorias incrementa la ansiedad social y contribuye a la polarización entre la población, por lo que considera necesaria una respuesta institucional.