Liz Medrano
La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad el establecimiento del Día Nacional de la Talavera, a celebrarse cada 11 de diciembre, una fecha que rinde homenaje a una de las expresiones artesanales más representativas del país y que ha marcado la identidad cultural de Tlaxcala y Puebla por más de cinco siglos.

San Pablo del Monte, Tlaxcala, recibió la noticia con orgullo.

En este municipio, la Talavera es más que una técnica: es un modo de vida transmitido de generación en generación, pulido con la destreza de quienes dominan el barro, el esmalte y la pintura a mano, especialmente en los emblemáticos tonos azul y blanco.

Actualmente se tienen identificados cerca de diez talleres que continúan elaborando piezas siguiendo los métodos tradicionales, desde la preparación del barro hasta el trazado de patrones minuciosos que requieren precisión, paciencia y un conocimiento que pocas manos conservan intacto.

El reconocimiento legislativo llega como un acto de justicia para las y los artesanos que han protegido este patrimonio vivo, manteniendo prácticas heredadas que fusionan saberes indígenas y europeos, y que en 2019 fueron inscritas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Con esta declaratoria, los talleres esperan una mayor visibilidad nacional, un impulso al turismo cultural y el fortalecimiento del consumo responsable de piezas auténticas, que compitan frente a imitaciones industriales que ponen en riesgo el oficio original.

El nuevo día conmemorativo busca también inspirar a las generaciones jóvenes a aprender y continuar la tradición, asegurando que la Talavera siga siendo una expresión artística que transforma la tierra en historia, identidad y belleza perdurable.