El gobierno de Estados Unidos anunció que permitirá nuevas perforaciones petroleras frente a las costas de California y Florida por primera vez en décadas, con el objetivo de ampliar la producción energética nacional. Desde 1995 no se autorizan actividades en aguas federales del este del Golfo de México por riesgo de derrames, y en California no se han otorgado nuevos arrendamientos offshore desde los años ochenta.
La administración del presidente Donald Trump sostiene que la apertura de nuevas áreas fortalecerá la seguridad energética y generará empleos, mientras organizaciones y especialistas advierten impactos potenciales en ecosistemas y comunidades costeras. El anuncio se enmarca en la estrategia del mandatario de impulsar combustibles fósiles y revertir medidas aplicadas en el periodo de Joe Biden para mitigar el cambio climático.