El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el jueves una orden ejecutiva con el objetivo de bloquear que los estados elaboren sus propias normas para regular la inteligencia artificial (IA), argumentando que un marco nacional único evitaría cargas regulatorias dispersas y fortalecería la competitividad del país frente a rivales internacionales como China. La directiva instruye al secretario de Justicia a crear un grupo de trabajo para impugnar leyes estatales consideradas conflictivas y ordena al Departamento de Comercio elaborar una lista de normativas problemáticas, además de permitir la posible restricción de financiación federal a estados con regulaciones consideradas demasiado onerosas.
Legisladores de ambos partidos así como organizaciones por las libertades civiles y derechos del consumidor han presionado por una mayor supervisión de la IA, señalando que no existe suficiente regulación para esta poderosa tecnología. Trump y sus asesores defendieron la medida como necesaria para mantener una sola fuente de aprobación regulatoria en el país, aunque la orden ha sido criticada por líderes estatales y grupos que consideran que podría debilitar las protecciones locales y desencadenar disputas legales sobre la autoridad federal frente a la de los estados.