Por: Alfonso González
Fueron varios los mensajes y los momentos que destacaron durante el Primer Informe de Labores del gobernador Alejandro Armenta Mier, quien organizó y un ofreció un evento sobrio, sencillo pero contundente en cifras.
Dos de los mensajes más importantes, resaltados en el evento, fueron la recuperación del Museo Internacional del Barroco (MIB) y el ahorro de 8 mil millones de pesos tras la restructuración de la deuda con la empresa que era propietaria del inmueble.
Porque el gobernador decidió realizar su informe allí, justo a espaldas del museo que no era de los poblanos hasta hoy, para poder presumir el logro realizado por su administración y la conversión del mismo en lo que ahora será la Universidad de las Bellas Artes de Puebla.
El informe se llevó a cabo el pasado sábado 13 de diciembre y acudieron más de mil personas, las cuales pudieron escuchar con atención un informe nutrido de logros y disfrutar de una comida, posterior al mensaje oficial, en la que pudieron felicitar personalmente al mandatario.
Lo malo del momento, sin duda, fue el insuficiente estacionamiento del MIB, el cual siempre genera un caos debido a que los asistentes bloquearon -por momentos- la vialidad principal y rebasaron su capacidad.
otro momento muy bueno del Primer Informe de Armenta fue el reconocimiento a los empresarios poblanos, quienes son los que generan los empleos y la derrama económica en la entidad.
Pocas veces hemos escuchado al gobernador poblano reconocer el trabajo y la labor del sector empresarial, aunque esta vez durante su informe elogió el papel que juega la iniciativa privada en el estado y en su gobierno.
Allí estuvieron empresarios como Julián Ventosa Tanús (CEO de Grupo JV y La Tropical Celiente), Eduardo Cue Pandal (Director General de Grupo Estrella Roja), los hermanos YItani, Toño y Pedro, entre otros.
Lo bueno fue que el gobernador enumeró las obras realizadas por su gobierno, por lo que destacó el inicio de la construcción del Cablebús, obra libre del “moche y de la milpa”, y sus cuatro líneas, desde el Centro Integral de Servicios (CIS).
Lo malo es que el mandatario se refirió al gobierno de Luis Miguel Barbosa Huerta, al que de alguna forma homenajeó debido a que fue el primer régimen de izquierda y de la Cuarta Transformación en el estado.
Y lo mismo hizo con Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien estuvo presente en el informe, y quien agradeció por el gesto del gobernador Armenta, con quien tiene una excelente relación.
Sin embargo, olvidó que el exgobernador Barbosa lo persiguió y amenazó, y que, además, fue un mandatario represor que dividió a Puebla, que gobernó con el hígado y que utilizó el aparato del estado para arremeter contra quienes consideró sus enemigos.
Lo bueno es que Alejandro Armenta reconoció el trabajo, simpatía y total respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, a quien agradeció, a través de la secretaria de gobernación federal, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, su apoyo particularmente por la creación del Polo de Desarrollo en la antigua Ciudad Modelo.
Lo malo es que el estrado quedó a contraluz y las fotografías que los invitados quisieron tomar se dificultaron, aunque la parte buena, también, fue que el gobernador Armenta se mostró con su gabinete completo.
Allí estuvieron todos y cada uno de los secretarios y funcionarios, los más cercanos y a quienes les tiene un afecto especial.
Lo malo es que no anunció los tan esperados cambios de los que tanto se ha especulado llegarían durante su informe y al cierre del año.
Lo bueno es que el mandatario adelantó varias de las obras que su gobierno ejecutará durante el 2026, como por ejemplo el Cablebús, el Centro de Innovación e Integración de Tecnologías Avanzadas, el Forum Pensar en Grande, la rehabilitación del Ecoparque Flor del Bosque, la Casa de Maternidad, la Casa del Abue en San Miguel, la rehabilitación del Paseo Bravo, la Universidad del Deporte, las Casas Carmen Serdán, entre otros.
Lo bueno es que el gobernador refrendó su promesa, a su padre y a su familia, de convertirse en un gobernador justo que no pierde el piso, que encabece un gobierno honesto y honrado.
Lo malo es que algunos invitados al evento, quienes incluso forman parte del gobierno, como Mario Rincón González, subsecretario de gobernación, hayan evitado los aplausos, las bullas y las porras para su jefe el gobernador Armenta.
Por algo Don Mario, aseguran, es candidato a salir del gobierno por andar filtrando información de la dependencia que encabeza Samuel Aguilar Pala, quien lo tiene congelado.
Lo bueno es que el gobernador Armenta es un político y servidor público magnánimo porque hasta quienes le jugaron las contras en la interna y en la campaña, previo a lograr su cargo, fueron invitados al informe.
En el informe algunos funcionarios de los más aplaudidos fueron José Luis García Parra, coordinador del gabinete; así como Laura Artemisa García Chávez, ¿por qué será?
Y allí apareció también Claudia Hernández Medina, la nueva Coordinadora de Comunicación Social, quien estuvo muy cerca de Pepe Tomé, quien ahora estará más cerca de gobernador Armenta, atendiendo temas más concretos y personales.
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